Caminata trágica
Cuando caminas muy muy rápido y tu aliento se pierde por unos segundos. Recuerda que nunca hay que rendirse, porque lo que sigue es la más grande recompensa para tu ser. Es cuestión de soportar el dolor momentáneo y surgir desde lo más bajo hasta lo más alto posible, donde el límite es nuestro pensamiento.
Comments
Post a Comment